domingo, 31 de enero de 2010

Receta de Croque-Madame

Hola, lector@s! El día de hoy, y debido a que no he ido a comer fuera, jaja, les pongo una receta de lo que suele ser mi desayuno de los domingos: El Croque-Madame.

Tuve el gusto y honor de conocerlo cuando tuve la oportunidad de ir a París hace ya algunos años y es un platillo muy socorrido en los bistros y restaurancitos de por allá. Entonces, me gustó mucho y, como siempre que viajo me dejo influenciar, me lo trajé para aca.

Básicamente consiste en un sandwich de queso y jamón, coronado con más queso y un huevo estrellado encima.

Como ya les dije, es mi típico desayuno dominical al cual jamás renuncio a menos de que no esté en la casa o no haya algunos de los ingredientes sine qua non como el pan... o el queso, jaja.

Hay que mencionar que existen como mil variantes y algunas sumamente complicadas. Ésta es una receta sencilla, casera, muy rica que desarrollé a partir del que probé en París y viendo algunos videos.

Entonces, para hacer esta delicia necesitan:

- 2 rebanadas de pan (yo uso pan blanco sarra del Bimbo porque es el que compran en esta casa, pero si usan pan whole grain o algo así sabrá más rico... o pan hecho en casa ni se diga).
- Un buen de queso rallado (Generalmente uso mozzarella o gouda, aunque el original suele hacerse de queso gruyere o emmental, pero hasta con queso chihuahua lo he llegado a hacer... el chiste, por supuesto, es que el queso se derrita).
- 1 huevo.
- Jamon rebanado. (Los franceses dicen que tienes que cortar el jamón en cuadro según la forma del pan, yo no me complico, nomás lo doblo a la mitad, jaja).
- Mantequilla.
- Sal, pimienta y albahaca fresca.

Entonces, primero hay que engrasar con mantequilla una bandeja para horno y también untar mantequilla con una brocha en ambos lados de los panes. Es más fácil comenzar a construir el croque en la bandeja que luego andar haciendo malabares cambiándolo de lugar. (Yo unto el pan generosamente pues me gusta mucho la mantequilla, a veces hasta en las orillas para que queden doraditas).



Ya que hayan untado el primer pan con mantequilla en ambos lados le ponen una capa de queso encima. Arriba de ésta, el jamón (pueden usar dos rebanadas o las que gusten) y encima del jamón, más queso rayado. En teoría, es todo lo que debe de llevar, pero ya ven que a los mexicanos nos encanta hacer fregaderas con la comida extranjera (¡Viva la cocina de fusión!) así que yo le he hecho otras cosas que ustedes pueden cambiar a su gusto (champiñones, especias, frijoles, salami, carne asada, qué se yo). En este caso le puse chorizo y una rebanada de queso amarillo.


Habiendo terminado las capas (y sus agregadijos) lo tapan con la otra rebanada de pan (con mantequilla por ambos lados) y encima de ésta, otra capa de queso rallado y lo meten al horno, aprox. a 200° C por 15 o 20 min o hasta que el queso tanto interno como externo este TOTALMENTE derretido.

Mientras se hornea el croque hay que preparar lo necesario para hacer un huevo estrellado (y el café) para que en cuanto esté el croque listo tener el huevo (y el café) ya terminado para que quede todo calientito. El huevo estrellado es uno cualquiera con la variante de su preferencia. (A mí me gusta sunny side up, pero ustedes lo pueden hacer volteado, tostado, crudo o como quieran).

Una vez derretido lo ponen un ratito en el broiler para gratinar el queso del pan superior. Ya que se gratine, lo sacan y cortan las hojas de albahaca con la mano y esparcen los pedacitos sobre el queso y encima ponen el huevo. (Me gusta así porque como que el aroma y los aceites del albahaca se impregnan tanto en el huevo como en el queso del croque).


Para terminar lo sal-pimentan al gusto y se sirve con cappuccino o un espresso.



Es un desayuno bastante rico y nada difícil de hacer. Aproximadamente todo está listo en 30 min. así que pueden estarse echando un cafecito mientras lo hacen.

Sale!!

P.D. Existe también el Croque-Monsieur que es igualito sólo que no trae huevo.

martes, 12 de enero de 2010

Sugar's

La noche anterior el otro colaborador de este blog llegó a Hermosillo y, como es tradición, procedimos a ir a cenar unos burros. Como él no los conocía decidí ir a los Burros de la 7 (abajo reseñados) pero para nuestra sorpresa estaban cerrados. (Nota: Los Burros de la 7 no abren los lunes). Así que decidimos ir a buscar burros nuevos para experimentar. Acordose de unos burros que había por el Morelos donde sirven "burros de alitas" así que fuimos y efectivamente, ahí estaban.

La carreta/local (porque tiene ambos) está sobre la calle Ignacio Hernández entre Morelos y Gómez Farías acá por la Loma Linda. Para que se ubiquen mejor, la Ignacio Hernández es una calle más arriba de la García Aburto. O bien, si vienen por el Morelos hacia el norte den vuelta en la calle pasando el Bancomer del Morelos (porque la Ignacio Hernández es de un sólo sentido) y entren por el Gómez Farías.

Como les decía arriba, es una carreta en un estacionamiento de unos locales (ergo, no hay porqué preocuparse por estacionamiento) pero en uno de los locales está el local, jaja. Y como les decía (y por más extraño que se lea) venden burros de carne, alitas, boneless Y burros de alitas o boneless... y papas. Podríamos decir que es como un Chiltepino's sin cerveza y con burros.

El local está bastante... digamos, X. No está bonito, pero tampoco es así como que necesariamente sucio. Hay como 3 mesitas con sus lonas con el logotipo del negocio y sí se nota cierto desorden porque está como que el closte de los insumos y el refri y hay tupper wares por aquí y por allá, etc.

El servicio fue... bueno. No maravilloso, no malo, lo básico necesario si no es que un poquito menos tal vez.

Ahora, la comida... obviamente, con el fin de experimentar, pedimos burros de boneless. Las primeras mordidas del burro fueron lentas, pensadas... y la verdad, la verdad, sacaba de onda. No se porqué. Puede que porque acostumbrado a los burros de carne asada y semejantes se me hizo raro que tuviera pollo; puede que acostumbrado a los boneless se me hizo raro comerlos en burros y sin cerveza, no se. Pero NO estaba malo... estaba... nuevo. Las últimas mordidas fueron salvajes casi arrancando el papel aluminio, con mil servilletas a mi alrededor y casi chupando el plato con la salsa de los boneless, o sea, terminé encantado.

Al principio le echaba salsa, crema y limón (como si fuera burro de carne asada)... pero yo les recomiendo que saboreen la salsa en la que vienen los boneless, está deliciosa. Para tomar hay lo usual, ya saben qué es.

El precio: $90 pesos + $10 por la bebida. Sí, está un poco carito considerando que un burro usual cuesta $60 a $75 pesos y siendo de pollo...¿? Además que no estaba TAN grande como un burro del Otro Rollo o de la 7. Pero sí, estaba MUY rico, MUY diferente.

Entonces, sí les recomiendo está carreta si quieren sacar a alguien de onda o para que vayan y prueben esta propuesta al principio un poco rara pero que luego te deja con ganas de volver.

Sale!!


Calificaciones:
Lugar: * *
Servicio: * * *
Sabor: * * * * *
Precio: * * *

P.D. Dice por ahí el otro colaborador del blog que dice la leyenda urbana que la idea de estos burros surgieron debido a que un bato que llegó bastante pasadito de copas a los burros estos pregunta que si qué hay y le contestan que burros de carne, alitas, boneless, etc. Él, estando iluminado por el alcohol, pidió que le hicieran un burro de alitas (o boneless) y de ahí surgió la idea. ¡¡Salud!!

viernes, 8 de enero de 2010

Burros de la 7

Año Nuevo! Reseña Nueva!

Bueno, primero mis mejores deseos para este año 2010 para tod@s l@s visitantes.

El día de hoy les traigo, por fin, una reseña de un lugarcillo bastante interesante.

Este localito estaba antes sobre la Calle 7 en las Bugambilias pero ahora cambió a la Juárez entre calle 5 y 6 en la Plaza Sacramento antes del Jo-wah (si vienes de sur a norte).

Entonces, les comentaba que el "local" está en el garage de una casa donde tienen mesitas con sus sillas. El concepto está bien manejado, se nota que le pusieron un poco de coco para hacerlo porque tienen su logo, y sus menús, y los servilleteros y así. Estaba limpio, con cierta organizacion y orden. En general, bastante pasable.

El trato a la llegada fue relativamente amable, tomamos nuestros menús y nos sentamos y en un momento llegaron a tomar nuestra orden (Aún cuando nos dimos cuenta de que había que ordenar y pagar primero, jaja).

Los precios de los burros rondan entre los $60 y $75 pesos dependiendo del tamaño (Chico, mediano o grande) y de la especialidad. Las especialidades son unas cuantas buenas opciones donde abunda el guacamole. Yo pedi un... no recuerdo como se llamaba, creo que "burro de la 7"... ustedes busquen en el menú el burro que tiene más cosas y ese fue, jaja.

El sabor estaba muy decente. Particularmente el que pedí tenía chicharrón y champiñones, cosa que no he visto en otras carretas de burros y estaba muy, muy rico. De tomar: lo usual (horchatas, etc.).

Por el estacionamiento puede que no tengan mucho problema pues había cierto espacio en la banqueta pero puede que tal vez se puedan ocupar con las casas de los alrededores.

El horario, supongo que es el del tipo de comida: en la noche.

Entonces, les recomiendo mucho esta opción acá para el norte de la ciudad. Muy buenos burros para pasar un rato agradable en compañía de tus compañeros de generación, por ejemplo.

Sale!!



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Calificaciones:
Lugar: * * * *
Servicio: * * *
Sabor: * * * *
Precio: * * *