And so it ends!

Estimad@s lectores!

Como se pudieron haber dado cuenta, ya tenía muy buen rato sin postear nada en este blog. Hubo muchos factores que me obstaculizaron seguir con esta noble labor de ir a comer fuera para luego contarles como estuvo!

Uno de los más importantes fue que me cambié de ciudad y todo lo que conlleva hacer semejante movimiento.

Me preocupa que he estado recibiendo comentarios, sugerencias, etc. (mismos que agradezco) pero no he tenido la dedicación suficiente para contestarlos, sin embargo, sepan que los he leido y no menos los aprecio.

Por las razones antes mencionadas y debido a que me veré en la imposibilidad de seguir reportando para ustedes, amables lectores, me veo en la terrible necesidad de avisar que ya no postearé en este blog. Si bien seguirá abierto para servir de faro en la oscuridad del hambre ya no será actualizado.

Este blog originalmente nació como una simple y sencilla guía estudiantil para encontrar qué comer y a qué precio pero, sin querer, se convirtió en algo más serio (si es que es posible aplicar el adjetivo "serio" a este blog). Desde el 2008 estuvimos, tanto Mario como yo, su servidor, probando y visitando lugares para luego venir a presentar nuestra humilde reseña. Aprendí muchas cosas de mi breve e inoficial carrera de crítico de restaurantes (Sí, me veía como Anton Ego región 4) además de que engordé gracias a ella (y a mi poca simpatía por el ejercicio).

Sin embargo, como muchas cosas lo hicieron, mi mudanza exige que este blog llegue a su fin. Agradezco a las personas que comentaron, que visitaron, que gustaron o disgustaron de este blog. Me despido de ustedes con la recomendación de siempre: de estar acompañados de buena comida, de buena bebida y de buenas amistades.

De nuevo, gracias y salud!

Alfredo.

Feliz Navidad y Año Nuevo

Solo les escribo para desearles una muy Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo a tod@s nuestr@s lectores!

En las ultimas semanas anduve frenético terminando clases en dos universidades y estuvo de locos y de momento ando de vacaciones en Monterrey obviamente disfrutando de buena compañía, buena comida y buena bebida. ¡Así como deseo que la pasen ustedes! (No se puede pedir más ¿Qué no?).

¡Salud!

Sale!!

Keko's

Hace unos días fuimos unos amigos y yo a este restaurante-bar ubicado en la calle León Guzmán entre Morelos y Gómez Farías en la Colonia Constitución.

Vivo en los alrededores así que había pasado dos que tres veces enfrente y me llamaba la atención, sobre todo por el hecho de que tiene terraza fuera, algo que me gusta mucho de los restaurantes.

El lugar, por lo que vi, es un punto de encuentro para adolescentes (o al menos los domingos) y algo trendy. El lugar tiene estacionamiento propio para unos cuatro carros o bien en la misma calle nomás que sin tapar cochera ¿no?.

En sí no tiene algun concepto muy marcado. Mesas estandar de cervecería, sillas de plástico, escasa decoración. Sin embargo el lugar se apreciaba limpio y ordenado, demasiado parco tal vez.

Nos sentamos en el exterior y puedo decir que desde que llegamos fuimos bien atendidos por el mesero quien inmediatamente nos recibió.

El menú es basicamente tipo "Chiltepino's". Cerveza, hamburguesas, alitas, boneless pero se aprecia por ahí algo interesante: chicken bake y tortas... todavía traigo la espina de probar la torta "Chuck Norris".

Pedimos unas boneless, papas y rollo de camarón (que muy amablemente nos regalaron al final por ser los últimos y más escandalosos clientes, jaja). La salsa de los boneless estaba muy rica, algo picosa, no mucho, pero muy rica. Las papas sazonadas estaban también muy bien hechas, lo único que el queso estaba DEMASIADO líquido. El rollo de camarón estaba extremadamente rico. Era como un rollo como los de la comida china relleno con camarón. Delicioso.

Durante toda nuestra estancia el mesero nos atendió muy bien, estuvo al pendiente y fue muy amable. ¡Felicidades por eso!

La música era muy variada, desde algunas clásicas de los 80's hasta música tecno, R&B, etc. Digo, tampoco me puedo poner a exigir la música que a mi me gusta nomás.

Nos la pasamos muy agusto, como dije, fuimos los últimos en irnos, estar sentado en el exterior (aunque ahora con el frio puede que no tanto) con unas ricas cervezas y rica comida creó el setting perfecto para una gran noche con amigos.

El precio se me hizo bastante justo. Los boneless cuestan como $60, el tarro jumbo a $40. Normal.

Tienen varias promociones, el domingo por ejemplo tienen el tarro jumbo a $25 hasta las 20:00; creo que hay un día de 2x1, creo, entre otras. El horario es hasta las 2:00 (a menos que se portaron super buena onda y no nos corrieron) y supongo que abren en la tarde.

Entonces, les recomiendo este buen lugarcito para irse a tomar unas cervezas, unas boneless, papas, etc. y pasar un muy buen rato con un buen servicio.

Sale!!

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Calificaciones:
Lugar: * * *
Servicio: * * * *
Sabor: * * * *
Precio: * * *

Gallo Negro

La otra noche andabamos buscando a donde ir a tomarnos unas cervezas y pensamos en el Gallo Negro, este barecito ubicado justo enfrente de la Barra Hidalgo en Obregón esquina con Garmendia en el mero centro de la ciudad, ahí donde las gallinas ponen... ni al caso, jajaja.

Varias veces había pasado por ahí y lo había visto, incluso había recibido un par de comentarios decentes sobre el lugar así que sí tenía ganas de conocerlo.

Debo reconocer que si bien no tengo pelos en la lengua a la hora de mencionar los aspectos negativos de un lugar dejenme decirles que este lugar realmente se esforzó.

Pues bien, vamos.

El lugarcito este está, como lo mencioné arriba, enfrente de la Barra Hidalgo, en la OTRA esquina de Obregón y Garmendia. Por estacionamiento están las calles aledañas o algún estacionamiento de paga que haya por ahí. Se me hace una tontería pagar lo que cobran por esas cosas así que me estacioné en la calle de atrás y todo bien.

Ya, nos bajamos, llegamos al lugar, nos piden la credencial de rigor, te metes y.............................................................................................................................................................................................. ya. En fin. El lugar tiene dos áreas una cubierta y otra al "aigre" libre. La cubierta estaba llena porque había un toquín de ska, así que nos fuimos a la parte externa. Estuvimos como.... ¿15 o 20 minutos? Hasta que DEDUJIMOS que tenías que ir tu por tu cerveza a la barra... aun cuando había meseros dando vueltas que sí nos voltearon a ver... en fin.

Fuimos a la barra por cerveza. Pedi dos tarros de Indio.... Sorpresa, no hay Indio ¬¬ sólo Tecate Light... en ese momento ya decidí salir del lugar.

El bar este es una casa vieja.... con mesas y sillas de plástico... es todo. Hay un par de fotos viejas... y ya. Como pueden ver el servicio es espantoso, o más bien inexistente. Todavía fuera el concepto del lugar "Vas por tus cosas", como el Bar Bellagamba en Buenos Aires (ahí todo mundo sabe que así es porque es un bar de mcha tradición en la ciudad), avisas, sobre todo si no es un concepto nuevo en la localidad... pero no, nada. Y el mesero sí nos vio y no fue para acercarse a decirnos viéndonos sin nada en la mesa. Horrible, realmente.

Y todavía dijeras que el lugar lo desquita, no, en lo absoluto, está mediocre a más no poder el lugar.

Los precios. Tarros Jumbo: $50 (Muy caro para estándares de otros lados mucho mejores) y vaso $25 (El Chiltepinos lo da a $18, el Latino Bar a $15 y por ahí otros establecimientos).

Entonces no les recomiendo esta gran decepción de la noche, pues como les había mencionado arriba, sí tenía ganas de conocerlo, por fuera se veía interesante. Pésimo servicio, lugar más mediocre, realmente aplica la expresión "equis", no tiene absolutamente nada de chiste. Definitivamente, mejor váyanse a otro lado.

Sale!!


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Calificaciones:
Lugar: * *
Servicio: *
Sabor: ¿? No pude tomar nada.
Precio: * *


Creo que nunca había puesto tan mala calificación en general, jajaja.

Sushi de Papá

La noche de hoy les presento la reseña de un muy buen lugar para comer un sushi, casero, con ingredientes frescos y bastante rico. Se llama "El sushi de Papá".

Este restaurantito se encuentra sobre la Av. Juarez casi esquina con Luis Orcí donde antes estaban un local de empanadas argentinas. 

El local está bastante casero. Unas cuantas mesas con sus sillitas, decoración japonesa un poco kitsch y ya. En cuanto a su ambientación, decoración y eso parece que estás en una cenaduría con decoración japonesa o algo así, jaja. Afuera del local hay algunos cajones de estacionamiento o en los locales aledaños se puede estacionar si van en la noche pues están cerrados.

No sé qué día no abran pero lo que sí es que cierran temprano (22:00) así que recomiendo echarles una llamadita antes o ir antes de esa hora.

Como les decía, el sushi es bastante casero, no es el típico rollo de carreta o restaurant, pero precisamente eso hace que su sabor sea muy distinto. Los ingredientes usados son muy frescos. Yo pedí un rollo con salmón y pulpo y déjenme decirles que estaba muy rico. Tienen una buena variedad de sushis y platillos variados. La próxima vez que vaya pienso pedir el Karage que es un pollo capeado en una pasta enchilosa que sabe bien rico, a ver qué tal está.

El tamaño también es bastante decente pues los rollos están bien reportados y con uno de doce piezas quedé muy bien y el precio también es muy decente; los rollos fluctuan entre los $50 y los $60 pesos (los de doce piezas). De tomar hay sodas, el té que preparan ahí mismo que les recomiendo mucho.

Acerca del trato, al igual que muchos establecimientos aquí no se puede hablar mucho de él porque no existió casi ninguna interacción, jaja. Llegas pides, te dan la comida, comes, pagas y te vas. Nada más. Defintivamente no es algo bueno eso.

Les dejo el teléfono: 214-87-73 para que puedan checar si aun está abierto, jaja o también puede ordenar y recoger.

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Calificaciones:

Lugar: * * *

Servicio: * * * 

Sabor: * * * *

Precio: * * * *

Venneto

Hace unos cuantos días tuve la oportunidad de ir a un lugar que varias veces le había echado el ojo pero apenas pude ir a reseñarlo y se trata del restaurante Venneto.

Este restaurante está sobre el Periférico Norte (O Ignacio Soto, según les guste llamarlo) esquina con Lomas Altas. Si van por el Periférico desde la entrada de Nogales lo verán a su mano derecha o si van hacia la salida a Nogales pues a mano izquierda de hecho no muy lejos del Tocho Morocho.

El lugar cuenta con estacionamiento propio (no muy grande) sin embargo no lo he visto muy lleno.

Este restaurante tiene un ambiente de restaurante chico, unas cuantas mesas, una ornamentación bastante sobria sin precisamente llegar a lo vacío, es decir, equilibrada, limpio, ordenado.

El trato fue muy poco remarkable. Ni bien, ni mal, nada del otro mundo ni digno de mención... que precisamente no es algo bueno. Nos atendió al parecer el chef (digo, traía puesta la chaqueta de chef). De hecho el mesero que nos despidió se portó más amable, incluso entablé plática con él un momento.

Para empezar dan un pan con ajo y aceite de olivo con chile seco. El pan estaba muy rico y como complemento para esperar la comida se me hizo bastante bueno. Pues bien, pedimos una pizza Venneto que incluía peperonni, aceitunas, champiñones, etc. Muy rica la pizza y de buen tamaño pues traía ocho pedazos que para dos personas fue suficiente y al centro queda bastante interesante. Obviamente todo ésto acompañado de un vino. Tenían algunos chilenos, unos rioja, unos shiraz australianos y unos italianos. Pedi un italiano que no recuerdo como se llama, jaja, creo que era D'Arista pero eran solo dos italianos, uno era un Montepulciano D'Abruzzo, ese no, el otro, jaja. Estaba muy rico el vino ya que se abrió bien he hizo su fabuloso trabajo de servir de anfitrión a una buena plática.

El precio de la pizza andaba como en $130 pesos (sip, algo elevado) y el vino (mi perpetua queja del precio del vino en los restaurantes) estaba como en $300 y feria. Por lo que vi del menú había otros platos como pasta, lassagna y ensaladas creo, todo rondando entre los $75 y los $200.

Ahora, la música... la música, otra de mis frecuentes quejas... escuchar repetidas veces el mismo disco de Andrea Bocelli (por más italiano, y comercial, que sea) no es agradable. Si bien la ópera es un elemento increiblemente italiano creo que se puede echar mano de otro tipo de música que podamos relacionar con la península itálica que no necesariamente sea ópera. No es que no me guste la ópera, de hecho me gusta, pero casar la ópera con la comida italiana cuando podemos tener variedad de géneros como un Vinicio Capossela o un Paolo Conte no estaría nada mal, crearía una atmosfera distinta, no tan kitsch, porque a final de cuentas la ópera y un restaurante italiano en Hermosillo se me hace kitsch... sobre todo porque Andrea Bocelli no siempre canta ópera... afortunadamente. O no tiene porque ser exclusivamente música italiana porque sea restaurante italiano. En el Olé! Paella ponen a Soda Stereo que de español tiene lo que yo tengo de alemán y, vamos, se disfruta mucho. Ahí una breve reflexión sobre la música, jaja.

El lugar está muy adecuado para ir a pasar un rato ameno. La comida estuvo buena, el vino estuvo rico y creo que se puede generar un buen ambiente. En lo personal opino que habría que trabajar un poco más en la cuestión de no crear un ambiente más cálido, menos frío, no se, tal vez sea porque eramos los únicos en el restaurante... no se, pero si pones velas en las mesas supongo que son para prenderlas ¿Que no?.

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Calificaciones:

Lugar: * * * *

Servicio: * * * 

Sabor: * * * *

Precio: * * * 

Burros Gatsiola

Esta noche les traigo la reseña de un lugar místico que el otro día probamos y al parecer ha llegado para quedarse.

Se trata, nada más y nada menos que de Burros Gatsiola. Jajaja, en realidad no se llaman así pero al no tener nombre y por cuestiones muy amplias de explicar aquí así les pusimos.

Como dato contextual, cuando ibamos unos amigos y su servidor llegando, vi la carreta y dije: "No se porqué pero ésta carreta me da buena espina". Dicho y hecho.

Esta carreta está sobre la calle Enrique García Sánchez entre Tamaulipas y Zacatecas cerca de La Trova. Se pone en el estacionamiento de una placita comercial llamada "Plaza Boulevard". Entonces por estacionamiento no hay de qué preocuparse pues está la plaza esta y no hay otro negocio abierto a horas nocturnas.

Los burros percherones que ofrece esta carreta son nada más de una variedad que es carne asada, cebolla asada, chile verde en rajas, tocino, aguacate, tomate y queso, creo. No, no, no, una cosa deliciosa. La carne es extremadamente rica, sin cueritos, sin grasa, blandita, muuuy rica. La cebolla asada, el chile verde y el tocino quedan al fregazo ¡Y los tamaños!. Como ya saben, uno es de buen comer así que muy valiente pedí burro entero y sin chistar el burrero (jaja) me dijo que no me lo iba a acabar que pidiera medio. Asustado ante su actitud tan segura decidí seguir su consejo y efectivamente pedi medio. Cuando lo vi no pude sino expresar mi asombro y preguntarme que si ese era el medio, como sería el entero. Porque el medio es un entero en cualquiera de las carretas aquí reseñadas, el chico es un medio y el entero no quiero saber, jaja. 

Todo esto por la módica cantidad de $65 (el medio, el chico pues andará un poco abajo y el entero un poco arriba) que para el tamaño del burro y su increible sabor se me hizo toda una ganga.

Respecto al lugar, ya sabemos: carreta. Hay un par de sillas y mesas y ahí estuvo. Obviamente todo esto acompañado de sus salsa, limón y crema y bebidas ad hoc.

Ahora, el trato fue sumamente amable. Desde que nos bajamos del carro fuimos bien recibidos, bien atendidos durante nuestra estancia y bien despedidos al final por el amable burrero que complementó el buen rato que pasamos ahí... casi como camarada conocido nuestro, bastante bien. 

Entonces, tanto por precio, como por sabor, como por servicio estos burros son muy buena opción por rumbos de la San Benito a quienes tengo el gusto de recomendar y estoy seguro que quedarán igual de satisfechos que yo.

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Sale!!

Calificaciones:

Lugar: * * *

Servicio: * * * * *

Sabor: * * * * *

Precio: * * * * *

La Cura de Percherón y Latino Bar

¡Qué horror! ¡¡¡¡¡Veo que el ultimo post es del 26 de Mayo!!!!! ¡¡:s!!

Para compensar semejante falta de educación, tacto y buenas costumbres, hacia ustedes queridos lectores, va un double jeopardy, jaja. Digase, un 2 x 1 =)

I.- La Cura del Percherón.

Esta es una carreta amena que se encuentra en la esquina de Yañez y 7a Privada de Yáñez, ahí por el parque de la Tutuli, o bien, justo donde está el Telmex de la Yáñez... donde en viejos tiempos se encontraba los famosos y deliciosos burros Jando's.

Aquí se venden burros percherones de unos cuantos tipos: de carne asada, campechano (asada y adobada), sonorense (con chile verde, cebolla, etc.); medios y enteros.

La verdad están sumamente ricos estos burros. La carne es deliciosa, de buena calidad, sin tanto cuero y grasa y cosas asquerosas (como el pedazo de estuche de CD que le salio a una amiga en los burros "Otro Rollo" o el pedazo de formica con triplay que me salio a mi, en el mismo lugar... ¡¡En la misma noche!!).

Los burros están como a $60 el medio y $75 el entero pero están de buen tamaño y como les digo, están bien hechos, con buenos ingredientes, por tanto muy ricos y recomendables.

En cuanto al lugar, vamos, es una carreta en la banqueta, pero tiene sus sillitas y sus mesas para acomodar a los comensales hasta con garrafon para que se laven las manos. Por estacionamiento no hay de qué preocuparse pues está el estacionamiento del Telmex o por la banqueta.

El horario no lo tengo pero supongo que es horario de carreta: en la noche. Les puedo decir, sin embargo, que los domingos a las 12:00 de la noche no están, jaja.

El trato es decente, ni muy bueno, ni malo... lo normal. Nada digno de mencionar al respecto.

Entonces, ahí está la opción de burros percherones por rumbos de la Modelo-San Benito.

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Calificaciones:

Lugar: * * *

Servicio: * * * 

Sabor: * * * *

Precio: * * * *

II.- Latino Bar.

Puede que les parezca un poco extraño que en este blog gastronómico aparezca un bar, pero realmente este bar es digno de mención y cuando vayan y prueben verán porqué y me declararán capital fellow.

El Latino Bar es un bar de amplia tradición en Hermosillo pues está desde la decada de los 60's y las personas que en él habitan tienen dos que tres historias muy interesantes.

En sí el lugar, y en honor a la objetividad, no tiene NADA de interesante... vaya... es una cantina, relativamente limpia, como elementos decorativos hay posters de chicas Tecate, las mesas idem (de Tecate) pero de madera, más oldie aun el asunto.

Una de las cosas interesantes del Latino Bar es la diversa concurrencia que puede haber. Te puedes encontrar señores mayores de distintas clases (cheros, albañiles, borrachitos, montacarguistas, licenciados, etc.), estudiantes universitarios varios, trabajadores de Teleperformance, jaja, niñas fresas que van para antes de irse de antro, Alfredo y sus amig@s que hacen un colorido y ruidoso grupo, un extraño par jugando ajedrez, rockeros, punketos, emos, cholos, una considerable representación de la comunidad gay de repente... you name it!

La música de banda, norteña de acordeón, conciertos de Vicente Fernández, el Buqui, Valentín Elizalde, rock de los 80's, reggaeton, toquines en vivo de metalcore, rap se mezcla con los golpes acentuados del cubilete, el murmullo de la sopa de las fichas de dominó (que ahí mismo te pueden proporcionar o tu puedes llevar tus juegos) y las risas de los presentes. Puedes ir a las 9:00 de la noche y es una cantina para "doñitos" con botas y sombrero y regresas unas horas después y es un rave tecno, con todo y luces laser y DJ, retacado de morritos que te preguntas que si no deben estar dormidos ya.

Lo que hace al Latino Bar tan memorable, además de la distinguida concurrencia, son las famosas micheladas. En serio, yo no era fan de las micheladas (para nada) hasta que probé las micheladas de ahí. Realmente están mega deliciosas, bárbaras. Además tienen alguna que otra bebida preparada y cerveza varia.

Otro plus es que, ahí viene lo bueno, puedes pedir para llevar!! Incluso tiene servicio de drive-in, tu llegas, te estacionas ahí enfrentito (de hecho, sobre la calle, sobre la Veracruz) y pitas y salen a tomarte el pedido o bien, te bajas, las pides y listo (yo recomendaría eso, porque odio la gente que entorpece el tráfico nomás porque le da la gana... y además de que en teoría es ilegal, jaja.).

Además tu puedes llevar tu propia botana o puedes comprar chicharrones que ahí mismo ofrecen con limoncito y salsa. Además tiene wi-fi (aunque de momento no está funcionando, jaja) y ADEMÁS aceptan tarjeta de crédito. ¿Qué tal?

El precio del litro de michelada (y de tarro grande de cerveza sola también) es de $40 pesos. El tarro chico anda en $15 pesos.

El servicio si no vas muy seguido es normal... realmente... aunque tanto el dueño, como el hijo del dueño y el bartender son bastante agradables si ya eres, digamos, parroquiano regular, jaja.

Depende del día, del clima, de los astros, de mil cosas, puede estar vacío o puede estar retacado a más no poder... es totalmente random; puede haber música tan variada como gustos hay y también es totalmente random... nunca sabes qué va a haber.

Muy bien, pero ¿Dónde está?. El bar está sobre la Veracruz ente Aldama y Piña... justo enfrente del Valentino's. Por estacionamiento puedes batallar, o no, jaja. Depende del randomness del día. A lado hay una tienda de refacciones donde te puedes estacionar, si no pues a buscarle, jaja.O si está cerrado el expendio de la esquina de la Veracruz y Piña te puedes estacionar ahí. El horario: Lunes a Sábado desde la mañana (dicen por ahí) hasta las 02:00; Domingo hasta las 5:00 pm.

No hay cover, a menos que los del toquín cobren cover... en todo caso puedes decir que nomás vas por una michelada y ya.

El otro día fuimos al Black Irish, conocido y lugar de moda en Hermosillo, veamos el análisis comparativo que hicimos unos amigos y yo:

Aquí la locación:


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Calificaciones:

Lugar: * * *

Servicio: * * * *

Sabor: * * * * *

Precio: * * * *

Entonces, aquí les dejo estas dos opciones muy buenas ambas dos, como diría Fox y recomendadas por GGH!

Sale!!

Burros de la Plaza de la Cuauhtemoc

¡Hola, lectores! El día de hoy les traigo un reciente y muy buen descubrimiento. Se trata de una carreta de burros allá por los rumbos de la Cuauhtémoc.

Esta carreta desde hace rato me la recomendó mi cuñado pero no había podido ir hasta hace unos días y realmente vale mucho la pena y ahorita que lo pienso el sur de la ciudad tiene una muy buena oferta gastronómica callejera urbana: Las Hamburguesas del Flashador (el segundo flashador es el bueno), los dogos del Periférico Sur y ahora estos burros.

Esta carreta está ubicada en la esquina de la calle Templo Mayor y Tenochtitlan (ateniéndome a la acentuación del nahuatl) en un parquecito con una calle que da una vuelta medio extraña que hay oculto en esos lares. La verdad no se cómo explicarlo bien porque yo siempre voy de la Nuevo Hermosillo y es fácil llegar pero si vienen de Hermosillo mejor los refiero al mapa que aparece abajo y elijan la ruta que más les convenga. Por aquello del pierde hagan una ... cuadración, jaja con las calles Xolotl, Quetzalcoatl, Netzahualcóyotl y Pirámide de la Luna y ahí es.

La oferta de esta carreta (cuyo nombre no pude observar) consiste en burros percherones de carne asada, adobada, campechano y tacos de carne. Los ingredientes adicionales incluyen queso, aguacate y tomate hasta donde recuerdo. El precio: $60.00 el mediano y $70.00 el grande... no me pregunten... el precio del taco anda rondando los $15.00, creo. No recuerdo bien pero si dije que era más barato que en la mayoría de los lugares. El precio se me hizo bastante bien.

Acerca del sabor déjenme comentarles que me soprendió gratamente. Pedí el campechano (obviamente) y la carne asada tanto como la adobada estaban riquísimas y el burro muy bien reportado. Como se podrán haber dado cuenta por los posts pasados digamos que soy de buen diente. En esa ocasión pedí un medio porque no tenían enteros y realmente quedé muy satisfecho. El burro está muy bien reportado de carne, no le poquitearon para nada. Al final el burro estaba casi deshecho de tanta carne y tuve que terminarlo con tenedor y, como ya lo mencioné, el sabor excelente. El hecho de que la carreta se la lleva hasta las manitas lo comprueba.

Del lugar sólo resta decir que es una carreta con unas cuantas mesas en la banqueta, o el resto del parque si lo prefieren y pueden pedir para comer ahí o para llevar. Por estacionmiento ahí está todo el parque también así que no se preocupen. Del horario supongo que es horario de carreta de burros: en la noche.

El servicio fue bastante bueno. Tienen un amigo ahí mesereando o sí se acercan a la carreta son amablemente atendidos por ... ¿la dueña?... ¿los dueños? con un trato muy amable y rápido (obvio, tengan en cuenta que si hay mucha gente hay que darles chance ¿no?) y por lo que vi son vecinos de por ahí o conocidos porque platicaban tranquilamente con los clientes. (Aguas con no estacionarse en las cocheras de las casas también).

En cuanto sabor es de los mejores lugares en los que he comido, así que ya sabrán.

Entonces aquí hay otra muy buena opción para este rumbo de la ciudad. ¡Ahora ya pueden armar un tour gastronómico por el sur!

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Calificaciones:

Lugar: * * *

Servicio: * * * *

Sabor: * * * * *

Precio: * * * *

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Dogos de Cache

Desde hace ya algunos meses he sabido (por medio de Mario o de comentarios dejados en este blog) de unos dogos llamados "Dogos de Caché". La particularidad: que el propietario fabrica las winis por tanto son tipo artesanal y de variados tipos.

La noche de ayer tuve, por fin, la oportunidad de ir a probarlos y he aquí:

Los Dogos de Caché se encuentran sobre la Juárez a la altura entre Av. 10 y Av. 12 en lo que parece ser el estacionamiento de un local de baterías LTH.

El lugar es, como ya lo mencioné el establecimiento de dicho local con una carreta donde se están preparando los dogos. Como se lo podrán imaginar, pues no hay mucho que decir respecto al lugar: la carreta, estacionamiento de grava, ya se la saben, jaja. Lo único que sí hizo falta fueron unas sillitas por ahí para poderse sentar, un poquito más "user friendly" porque sí se queda uno parado en la banqueta, ahí en la pasada y ni donde poner la soda.

Como lo mencioné, estos dogos son de variados tipos dependiendo del tipo de wini. Los hay alemanes (con wini tipo alemana y sauerkraut, repollo estilo alemán), italianos, boneless, asadero... en fin.

Yo probé dos. Empezemos por el alemán. como lo dije la wini del alemán es como tipo bratwurst y el topping es sauerkraut, un repollo marinado con un toque un poco agrio. A recomendación del "doguero" le eché mostaza, mayonesa y catsup (planeaba nomás echarle mostaza) y realmente supo riquísimo.

Luego probé el dogo de boneless. Este dogo lleva la salsa que usualmente se le echan a los boneless, aderezo tipo ranch y la wini... hecha de sepa qué, jaja. Este dogo fue toda una epifanía para mí. Estaba mojando el pan en la salsa y aderezo que quedaban en el plato, ambos deliciosos. Sin embargo, debo admitir que sí extrañé las papas. No sé, tal vez aun estoy atado a la idea del dogo hermosillense, pero si pienso que tanto el alemán como el boneless hubieran sido la onda con papas.

Como lo dije, hay más variedad de dogos: italiano, asadero, adobado, y para los que se resisten al cambio, rosarito, jaja.

La verdad me llamó mucho la atención la idea de tomar el dogo hermosillense y darle este twist internacional (digo, ya lo hicieron con los percherones ¿Porqué no hacerlo con los dogos?) y el hecho de que el señor preparar él mismo las salchichas. Mario me comentaba que la vez pasada que fue él, el de boneless no estaba tan bueno pero ayer que fuimos el sabor era muy distinto y opinó que ahora sí estaba muy bueno. Y concluimos que es algo interesante, porque debido a que las winis son artesanales-hechas en casa (quiero suponer) siempre podrán tener ese factor de cambio (siempre y cuando sea para bien, claro).

La atención es muy buena. El señor fue muy amable, de inmediato reconoció a Mario (yo no había ido, Mario había ido un par de veces) y eso es algo que me gusta mucho de ciertos establecimientos, cuando sucede, que si bien no te conozcan por tu nombre pero que al menos se acuerden de tí y te hagan sentir como en casa (más o menos). Entonces el trato fue bastante amable, platicamos de los dogos, del negocio, etc. Estaba disfrutando el pan bañado en salsa de boneless cuando el señor me pregunta que si qué me pareció (obviamente me ha de haber visto devorando el dogo) y nomas pude indicarle con la mano que estaba perfecto (debido a que la boca estaba ocupada con el dogo, jaja).

El horario es tempranón si para la vida nocturna nos vamos pues abren de 19:00 a 24:00 hrs. pero, como nos explicó el señor, es por razones de seguridad.

Por estacionamiento puede que batallen un poco. Si bien hay estacionamiento en las banquetas de la Juárez, a veces pueden estar ocupadas, yo no batallé pero a la mejor puede que sí se batalle en otros días u horas del día.

Entonces, aquí les dejo esta opción muy diferente de algo muy hermosillense: el dogo. En toda la extensión de la palabra estos dogos son "de Caché". El precio: $25. No muy alejado de lo que cuestan los dogos en la mayoría de las partes con la diferencia de probar algo muy distinto y sumamente rico y ser atendido muy amablemente. La soda cuesta $10, creo, y también había horchata y agua natural en el menú de bebidas.

Si andan buscando qué cenar y, como dice la publicidad, están aburridos de lo mismo, cáiganle a los Dogos de Caché, no van a salir decepcionados, yo quiero volver a terminar de probarlos todos, jaja. ¡Muchas gracias y felicidades!.

Calificaciones:
Lugar: * * *
Servicio: * * * * *
Sabor: * * * * *
Precio: * * * *



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